Nada que ofrecer

Sus ojos
se parecían
a mis ojos
a mis labios
sus labios

pretendí ver
vetas de roble
en su mirada
niebla azul
al mediodía

confundí
agua y tiempo
una luz rota
me alumbró
hasta ayer

no te confundas
tú también
yo tampoco
tengo esta noche
nada que ofrecer.